Un dia como cualquiera

Se levantó esa mañana, la vio dormir a su lado y se sonrió. Como todas las mañanas se levanto silenciosamente y fue a la cocina. Preparó unos mates, se cambió alli, y volvio a la cama con ella. La despertó con una caricia y la llamo por su apodo de realeza. Le convido unos mates a los que ella aceptó sonriendo, aun despertándose. Hablaron unos minutos mientras desayunaban. El llevo las cosas a la cocina y cuando volvio ella estaba retornando al sueño. Le susurró un "te amo" en el oido, la beso en la mejilla y salio. Tomo los dos colectibos como era costumbre, llegó arañando el reloj, pero feliz. Esperó ansioso al desayuno para leer sus mensajes, donde le comentaba risueñamente que habia volcado el cafe con leche sobre el colchon, o que el perro le ladraba a la tv cuando veia algun can en pantalla. Espero nuevamente al almuerzo, para escribirle algo loco, algo que la sorprenda y le haga sonreir. Salio del laburo, fue con la psicologa, y le habló de lo feliz que era con ella, estando cerca de ella, hablando con ella, haciendola sonreir, viendola bailar. Salio de terapia y fue a buscarla. Tomaron un cafe, hablaron, cenaron juntos y se fueron a su guarida. Como todas las noches, se acomodó a su lado, hablaron suavemente mientras se quedaban dormidos (a ella siempre le gustaba hablar antes de dormir). Y cerró los ojos, agradeció a Dios el volverse a dormir con el perfume de su piel sobre su almohada, con el calor de su cuerpo junto al suyo. Abrio los ojos una vez mas, y lloró. Lloró porque ella ya no estaba a su lado, porque aunque su mente la viera, ella no estaba. Tan solo se confundia en el pasado poque el presente dolia demasiado. Y quizas esa noche pudiera descansar si no se despertaba en medio de la noche, buscandola y diciendole "te amo" a la ausencia de su luna. Al otro dia se desperto en su cama, solo, fue a trabajar, su celular nunca sono, su psicologa ayudo a ver las cosas como son y a aceptar este nuevo presente, porque ella hacia mas de un año que ya no formaba parte de su vida.