Meretriz porteña.

-Te eligio a vos-Me dijo la dama.

Fui a la habitacion, entré y lo vi sentado en la cama.

-Sos rubio!!!-Le dije sorprendida porque nunca me gustaron los rubios y sin embargo el me atraia...

-Y vos sos muy hermosa.-Me respondió y solo pude ruborizarme y susurrar un tímido "gracias". Es que no me esperaba esa respuesta.

-¿Como te llamas?- Le pregunté.

-Pablo.

-Como mi ex marido...

-¿Vos?

-Daiana... ....¿y de donde sos?

-Queda lejos de acá...

-Dale!!!, decime!!!

-Monserrat.

-Yo vivía por ahi.-le comenté.

-¿Hace mucho que laburás de esto?- Me retrucó como para cambiar de tema.

-Un año y medio- respondí.

-Y estás separada...

-Hace tres años con un hijo de dos...

Luego de una pausa me dijo:

-Tengo que decirte algo... ...este va a ser mi debut.

-¿Que edad tenés?

-Diecisiete.

Me quedé paralizada. Recordé mi primera vez y rememoré que no fue agradable el trato que tuve de mi tío a los doce años. Tambien recordé los sueños que tenia a los quince sobre estar con alguien que me amara y poder contar esa como mi primera vez, pero mi primer novio a mis dieciseis no lo hizo como lo imaginaba. Solo me trató como un pedazo de carne. Pero no soy reencorosa y se que a mis veintseis años tengo la experiencia suficiente como para hacer debutar a un chico y hacer que sea inolvidable. Me acerqué a el en la cama, acaricié su mejilla y le dije al oido:

-¿Para que me lo decis? ...ahora me voy a poner nerviosa...

-No mas que yo...-me respondio.

Le di un beso muy sutil en el cuello y le dije suave al oido:

-Dale, sacate la ropa...

[...]

Cuando todo hubo finalizado me vestí he hice la cama, como siempre exige la dama. El se vestia en el sillon. Lo miré y lo vi hermoso. Mas que cuando solo me atraia por su apariencia. Me sentia conectada con el, lo conocia por solo unos minutos y sin embargo me habia enamorado de el, la forma en que me acariciaba, lo maravillado que estaba con la suavidad de mi piel. Yo creo que muy dentro de si mismo, mas no sea solo por un rato, el tambien se habia enamorado de mi. Mis ojos se pusieron llorosos mientras lo veia vestirse. Me acerqué, tomé su rostro entre mis manos y besé su frente. El me miró y me dijo:

-Sos la primera mujer de mi vida...

-Recordá entonces que la primera mujer de tu vida es muy petiza-le respondi en broma.

-Voy a recordar que la primera mujer de mi vida es preciosa... ...le puedo dar un abrazo a la primera mujer de mi vida?

Solo pude asentir con la cabeza. El se acerco y me abrazó, pero yo no lo podia abrazar, no podia hablarle, el era muy dulce. Nadie me habia tratado asi nunca. Se alejó creyendo que mi paralisis se decia a que habia transpasado un limite al ser tan gentil con una prostituta cuando pude reaccionar me acerqué a el y lo abracé muy fuerte. El solo sonrió y perdió un beso entre mis cabellos. Tenia muchos deseos de llorar, pero no podia hacerlo. Son solo negocios, nada de esto es personal. Lo tomé de la mano y lo guié hasta la puerta de calle. De repente me abrazó muy fuerte, como si no quisiera irse, como si no quisiera dejarme y eso me hizo tan feliz que no pude evitar que se me escapara una sonrisa.
Y se fue.
Al dia siguiente lo encontre por casualidad en la calle. Muchos de mis clientes me han ignorado al verme por la calle, pero el se cruzó y me saludó. Cruzamos pocas palabras y en la despedida me dijo: "cuidate preciosa!!!", y le respondí: "Vos tambien rubio, suerte y adios"...

...y nunca mas volvi a ver al hombre que mas amé en toda mi vida.