06 julio, 2005

Sonriente Pierrot.

Nunca dejo de sonreir.
Un buen payaso nunca debe dejar de hacerlo.
No puedo dejar que los chicos me vean mal.
¿Que culpa tienen ellos de mis miserias personales?
Cuando estoy con ellos soy feliz,
me hace muy bien provocar su risa....
Pero cuando me quito el maquillaje
mis billetes no me abrigan
y mi alma se congela en soledad.
Mis lágrimas se escarchan
y el sufrir invade mi ser.
El desamor de una esposa
sumado a millones de amigos financiados
ayuda a mi morir.
Mi estirpe de payaso
va por debajo de mi piel.
Mi condena es la alegria eterna...
Mis chistes no causan gracia.
Mis cantares son muy sencillos.
Mis rimas demasiado tontas.
Y mi intimidad cada vez mas oscura.

André D`clawns.